QUIENES SOMOS
MISIÓNES CRISTO TRANSFORMA — UNA HISTORIA DE OBEDIENCIA Y FUEGO
Todo comenzó con una convicción que ardía en nuestro corazón: Dios está llamando a Su Iglesia a despertar, a salir, a ir hasta lo último de la tierra. No fue una idea humana ni una estrategia ministerial. Fue una revelación del Espíritu Santo, confirmada en la Palabra y encendida en la oración.
Inspirados por Hechos 1:8 — “Recibirán poder cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo, y serán mis testigos…” — entendimos que este versículo no es solo una promesa, sino una estrategia divina para esta generación. Ser llenos del Espíritu, ser testigos de Jesucristo y tomar acción en las naciones.
Así nació Misiones Cristo Transforma, un ministerio sin ánimo de lucro, apasionado por ver a toda la Iglesia activada en la Gran Comisión. Creemos que las misiones comienzan en la iglesia, se hacen con la iglesia, terminan en la iglesia… y donde no hay iglesia, la misión es plantar una. Nuestra base es la Biblia, y cada palabra de Jesús nos inspira como el Misionero por excelencia.
EL NACIMIENTO DE UNA VISIÓN
En 2021, el Señor comenzó a inquietarnos. Nos habló de dejar atrás estructuras tradicionales y abrazar un ministerio con tres pilares: Misiones, Familias y Altar.
Dios empezó a conectar nuestro corazón con otros ministerios, líderes y testimonios que nos confirmaban el llamado. Volvimos a nuestras raíces en la Iglesia Cuadrangular y al fuego de las misiones mundiales. Lo que comenzó como una idea se convirtió en una visión clara, con un corazón más parecido al de Cristo.
Nuestra oración constante fue:
“Señor, ayúdanos a ver y sentir como Tú veías y sentías a las comunidades.”
Tres versículos marcaron este mover:
Estos pasajes nos llevaron directamente al mandato de Jesús: “Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio… hagan discípulos en todas las naciones” (Marcos 16:15, Mateo 28:19).
ENVIADOS 1:8 — UNA RESPUESTA DE FE
En abril de 2023, Dios nos llevó a Turquía junto con mi esposa y un grupo de misioneros. Allí, el Señor abrió nuestros ojos y confirmó Su propósito. Durante el vuelo de regreso a Colombia, Dios me habló claramente: “Haz una experiencia misionera basada en Hechos 1:8.” Así nació ENVIADOS 1:8.
Dios no solo nos dio el nombre, sino también un número: 80,000 personas alcanzadas con la semilla del Evangelio. Era un número grande, casi imposible… pero sabíamos que si obedecíamos, Él lo haría.
Y obedecimos. En Colombia iniciamos la convocatoria. Los conferencistas, los maestros, cada detalle fue guiado por Dios. En diciembre celebramos el primer ENVIADOS. Luego fuimos a Ecuador, a Babahoyo y a las Islas Puná. En cada lugar, el Espíritu Santo se manifestó con poder.
Durante estos dos años hemos visto milagros: ramas secas reverdeciendo y hojas que permanecen verdes fuera de sus entorno natural, árboles floreciendo, la nube de Dios descendiendo mientras adoramos. Hemos visto sanidades, restauración… pero lo más glorioso ha sido ver miles de almas entregando su vida a Cristo.
En solo año y medio, visitamos más de 40 zonas urbanas, comunidades étnicas como los Wayuu y los Koreguaje, y otras naciones. Sembramos el Evangelio en más de 80,000 personas.
Toda la gloria es para Dios.
Reconocemos que solo por Él hemos podido ser instrumentos en sus manos. Por eso, te invitamos a ser parte de ENVIADOS 1:8.
UNA TIERRA PARA LAS NACIONES
Dios nos sacó de un lugar pequeño, donde aprendimos a depender de Su presencia. Luego, nos llevó a un espacio más amplio como cumplimiento de una promesa. Hoy, estamos entrando en una nueva etapa: Dios nos está entregando un terreno propio, donde construiremos:
Este terreno no es solo tierra: es destino. No es solo ladrillo: es legado eterno.
Soñamos con establecer nuestra base misionera en el sur de Colombia, desde donde entrenaremos y enviaremos misioneros a las naciones… hasta que Cristo regrese por Su Iglesia.
NUESTRA MISIÓN — CUATRO EJES FUNDAMENTALES
Nuestra misión se sostiene sobre cuatro ejes fundamentales:
“Servir”, “Evangelizar”, “Inspirar” y “Avivar”. Estos no son solo valores, son llamados vivos que nos definen:
“Servir”
“El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir…” (Mateo 20:28)
Servimos con gozo, como Jesús lo hizo. A la Iglesia, a las familias, a cada comunidad donde Dios nos envía.
“Evangelizar”
“¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?”(Romanos 10:14)
Evangelizar es nuestra identidad. Sembramos el Evangelio con pasión, porque creemos que cada alma vale la sangre de Cristo.
“Inspirar”
“La mies es mucha, pero los obreros pocos” (Mateo 9:37)
Inspiramos a otros a vivir la Gran Comisión. Despertamos llamados. Activamos corazones. Extendemos la influencia del Reino.
“Avivar”
“Recibirán poder cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo…” (Hechos 1:8)
Avivar es llevar fuego donde hay cenizas. Es ver iglesias encendidas, creyentes llenos, y comunidades transformadas por Su presencia.
NUESTRA VISIÓN
Nuestra visión es inspirar a la iglesia local para ser parte del avivamiento en las calles, los campos, las regiones… y hasta lo último de la tierra. Queremos ser instrumentos de Dios y participar en el último avivamiento que precederá el regreso de Jesús, cuando este Evangelio haya sido predicado en todo el mundo.
¡Maranatha!
Palabras de Aimee Semple McPherson, fundadora de la Iglesia Cuadrangular
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